Herbario de la Universidad Pública de Navarra

Flora Pratense y Forrajera Cultivada de la Península Ibérica

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familia Leguminosae, Trifolium pratense L.: trébol violeta

Nombres vulgares: trébol violeta; hirusta gorria

Identificación: planta perenne de 10-60 cm de pilosidad variable. Tallos erectos o ascendentes. Hojas trifoliadas con foliolos ovales, con estípulas estrechadas en arista. Flores con corolas rosadas o purpúreas, membranosas en la fructificación. Cáliz peloso, con 10 nervios, dientes lineares y una callosidad en la garganta. Flores agrupadas en cabezuelas globosas, sésiles, cubiertas en su base por las estípulas de las hojas superiores.

Forma biológica: hemicriptófito; floración: I-XII.

Requerimientos ambientales: climas templados. Resiste el frío pero tolera relativamente mal la sequía. Acepta bien el sombreo. Vegeta en todo tipo de suelos, aunque prefiere los profundos y con buen nivel de bases. Es exigente en humedad edáfica pero no soporta los encharcamientos prolongados.

Distribución y zonas de cultivo: originaria del sudeste de Europa. Aparece de forma espontánea en casi toda la Península Ibérica. Su cultivo como forrajera se inició en el norte de Europa y actualmente se ha extendido a todo el planeta. En la Península es la leguminosa de siega más utilizada en las áreas de clima templado.

Tipo de cultivo: praderas de siega de corta o media duración. Se implanta asociado a una gramínea pratense, habitualmente raigrás italiano no alternativo. También forma parte de praderas polífitas de larga duración, aportando forraje durante los primeros años.

Implantación y persistencia: se implanta con facilidad y su vida productiva es de 2-4 años. Dosis de siembra en cultivo puro: 20 kg/ha. En mezcla: <10kg/ha.

Interés forrajero: es un trébol muy productivo, incluso en verano si recibe suficientes aportes hídricos. La producción anual puede alcanzar las 12-15 t ms/ha. Buen valor nutritivo. Aunque tiene un menor contenido proteico que la alfalfa, presenta una elevada proporción de glúcidos y una mayor digestibilidad. Si se pasta sola puede producir meteorismo, por ello se recomienda asociarla a una gramínea.

Formas de aprovechamiento: su aprovechamiento principal es mediante siega. Una vez segado, puede darse en verde o conservarse mediante ensilado o henificado. También puede pastarse aunque el pisoteo del ganado daña la corona del trébol y afecta su persistencia. Se recomienda el pastoreo rotacional por ganado mayor.

Variedades: existe un amplio abanico de variedades según su porte (alto, más adaptado a la siega, y bajo, más adaptado al pastoreo), grado de ploidía (2n y 4n), y precocidad de entrada en producción. Algunas variedades son: 'Alpilles', 'Pales', 'Deben', 'Temara', 'Violetta', 'Astra', 'Barfiola', 'Viola', 'Pawera', 'Golum', 'Krano' y 'Palna'.

Comentarios: uno de los principales problemas de esta especie es su escasa resistencia a enfermedades.

Bibliografía: Aizpuru et al. (1999), Benito et al. (2000), Canals (2002), Duthil (1989), Mosquera et al. (1999), Muñoz Rodríguez et al. (2000), Muslera & Ratera (1991), Piñeiro (1992), USDA-NRCS (2007).

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