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El científico del centro de Astrobiología INTA del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ricardo Amils Piberat ha impartido hoy, viernes 7 de octubre, una conferencia en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para explicar su estudio de los microorganismos en ambientes extremos y, en concreto, en el río Tinto (Huelva), y cómo se conecta esto con la actividad biológica en Marte. La sesión, titulada “Interés astrobiológico de la biosfera oscura”, estaba organizada por el Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada (IMAB) de la UPNA, dirigido por el catedrático de Microbiología Eduardo Pisabarro.

Los trabajos de investigación de Ricardo Amils han permitido que el ecosistema del río Tinto, que se consideraba como uno muy degradado por la contaminación, haya pasado a servir como modelo de los sistemas de la Tierra primitiva. Además, se ha demostrado útil para detectar actividad biológica en otros planetas, especialmente, en Marte, utilizando para ello las sondas allí desplazadas.  

zoom Asistentes

Parte de los asistentes a la conferencia, con el científico del CSIC Ricardo Amils.

Breve CV de Ricardo Amils

Ricardo Amils (Barcelona, 1947) es licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Barcelona y doctor en Ciencias por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es profesor emérito de Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid e investigador senior del CSIC, donde estudia la fisiología y genómica de microorganismos extremófilos. 

En los últimos 35 años, ha dedicado una parte importante de su investigación a la caracterización geomicrobiológica del ambiente ácido extremo del río Tinto. Ha dirigido un proyecto “Advance” de la Unión Europea dedicado a la caracterización geomicrobiológica del subsuelo profundo, con el fin de demostrar que las condiciones extremas existentes en la cuenca del Tinto son la consecuencia de la actividad de un biorreactor subterráneo. La caracterización geomicrobiológica de esta cuenca realizada por su grupo de investigación ha permitido, como se ha apuntado, que dicho ecosistema se considere uno de los mejores análogos geoquímicos y mineralógicos terrestre del planeta Marte.