Esta Historia de los Reyes de Castilla y de León…, del año 1615, fue escrita por el obispo de Pamplona Prudencio de Sandoval, benedictino y cronista del rey desde 1599.
El encargo fue hecho por el monarca Felipe III como continuación a la obra iniciada por Ambrosio de Morales. La obra destacó por la recogida de una ingente cantidad de documentación inédita que, según el propio Sandoval, supuso un trabajo dificultoso “…de siglos tan antiguos y faltos de autores… he mendigado quanto he podido…”. Pese a sus esfuerzos en este sentido por procurar un inagotable filón de noticias, la historiografía le ha tachado de falta de depuración de las fuentes, la aceptación de testimonios contradictorios, escaso sentido crítico y poca honradez al copiar páginas enteras de las fuentes como si fueran propias.
El impresor Carlos de Labayen, el primero de su dinastía e impresor del Reino, procedía de Zaragoza, pero instaló su imprenta en la calle de la Cuchillería de Pamplona. Al ser el fundador del destacado negocio familiar, se le considera el impresor más importante del siglo XVII en Navarra. También trabajó como encuadernador y librero.
El pie de portada viene con la indicación del editor “A costa de Pedro Escuer Mercader de libros de la Ciudad de Çaragoça, año 1634 (1615)”, que es la fórmula para expresar dónde se vendía el ejemplar. Parece ser que Escuer modificó el año 1615, fecha de la obra, según se indica en el colofón.
En este ejemplar destaca un bello escudo xilográfico de Castilla y León.