El obispo de Burgo de Osma, Alonso de Fonseca (1422-1505), concede mediante esta bula privilegios e indulgencias a quienes hiciesen una donación de “…vn real nueuo de plata o su justo valor para la reedificació [et] obra dela dicha iglesia catedral de nra señora santa Maria del Burgo de Osma…”.
Se trata de un incunable impreso en Pamplona en el año 1498 por Arnaldo Guillén de Brocar, francés del Bearn, que residió en la ciudad entre 1490 y 1501, considerado uno de los mejores impresores y tipógrafos de España.
Con una amplia producción impresa de obras religiosas, filosóficas y de medicina, de su taller salió el primer incunable conocido de Navarra. Su producción tipográfica de libros se completó con la impresión de bulas (se le conocen cinco) de las que fomentó su producción por el gran consumo que de ellas se hacía entre la población y dados los beneficios económicos que se obtenían al hacer grandes tiradas. Curiosamente, la bula de indulgencias a favor de la catedral de Pamplona (ca. 1501) también fue impresa por Brocar.
Este es el primer ejemplar de bula de la imprenta de Pamplona con las características que definieron al impresor: la tipografía gótica en dos tamaños y el diseño de la letra A inicial floreada con dibujo en blanco sobre fondo negro.
Consta de cincuenta y nueve líneas y deja espacios en blanco para escribir a mano los datos del beneficiario y la fecha de adquisición.