Yehuda ha-Levi nació en Tudela y murió en Egipto mientras se dirigía a Jerusalén. Fue médico, teólogo y uno de los más grandes poetas de la literatura hebraicoespañola. Poseyó un amplio conocimiento de la cultura árabe y la tradición judía.
Deja pronto la ciudad de Tudela para pasar una larga estancia en Córdoba y posteriormente en Granada. Abandona España en torno al año 1135 para encaminarse a Tierra Santa a morir. Se desconoce si llegó a Jerusalén. Hay muchas leyendas acerca de su muerte.
De carácter afable, su prestigio como poeta le facilita la confianza y amistad de los intelectuales de su época. Fue coetáneo de Abraham Ibn ‘Ezra, con quien le unirá una relación de amistad y parentesco, y de Benjamín de Tudela.
Fue un hombre muy religioso que vivó en una época en la que la fe judaica estuvo seriamente amenazada, pero se mantuvo firme en ella, enfrentándose a musulmanes y cristianos.
Destacó sobre todo como poeta y apologista. Cultivó todos los géneros poéticos: poesía profana, religiosa y temas tradicionales de la poesía árabe. En el siglo XIX se vive el auge del estudio de su persona y su obra.
La obra que se conserva en la Upna de Yehuda ha-Levi es un poema religioso dedicado a la reina Ester, personaje del Antiguo Testamento que para la tradición judía personifica un instrumento de la voluntad de Dios para evitar la destrucción del pueblo judío, protegiendo y garantizando la paz durante el exilio de Babilonia del año 597 a. C., al que les había sometido el rey Nabucodonosor.