Las dificultades que retrasaron en más de dos siglos la fundación en Navarra de un seminario «conciliar» (con arreglo al Concilio de Trento) que remediara la deficiente formación sacerdotal dieron espacio a fundaciones privadas. Este Colegio de Nuestra Señora de la Asunción, dotado por Fernando de Asiain, abad de Gazólaz, en su testamento, se hizo realidad en 1582, año de publicación de estas Ordenanzas, cuyo autor es Juan de Ozcáriz, que fue rector del colegio.
El colegio se encontraba en la Rúa Chica (hoy, Paseo de Sarasate, 20), y funcionó hasta 1841, cuando el Seminario Conciliar llevaba ya más de sesenta años abierto.
La Asunción daba cabida a diez estudiantes aspirantes al sacerdocio, a ser posible pobres y, de preferencia, familiares del fundador. Muchachos de entre 14 y 22 años, por lo cual no son de extrañar las indicaciones sobre estudio, prácticas religiosas, salidas y costumbres, y la prohibición explícita de que entrara mujer alguna en el colegio: habría una «ama», «y que esta sea muger anciana, de mas de cinquenta años».
Es de suponer que estas ordenanzas se publicaron una sola vez, y en una tirada no muy amplia. El ejemplar de la Universidad parece ser el único del que hay noticia y está, desgraciadamente, incompleto.
El impresor de estas ordenanzas, Tomás Porralis, de origen saboyano, dominó la impresión en Pamplona durante casi el último tercio del siglo XVI y además llevó por primera vez el arte de la imprenta a Tudela. Su imprenta estaba en la calle Pellejería, actual calle Jarauta.